ES BUENO SABER QUE
· Filipos fue la 1ª gran ciudad europea en oír la proclamación del evangelio de parte de Pablo[1] (Hch. 16:8-12) Él sentía un afecto más de lo usual hacia ellos (Fil. 1:3-7).
· La carta fue escrita por Pablo desde la cárcel en el año 61 d.C.
DEBES LEERLA PARA
· Descubrir que sirviendo a otras personas sirves a Cristo (cap. 1)
· Aprender por qué, crecer en la fe es tan importante (cap. 3)
· Conocer el secreto de Pablo de tener alegría aun en el sufrimiento (cap. 4)
CURIOSIDADES
· Una mujer llamada Lidia fue la primera persona bautizada en Europa. Era una líder en la iglesia de Filipos (Hc 16:11-15). Probablemente no quedó mucho tiempo allá, ya que era vendedora ambulante de ropas de púrpura.
· Las palabras “alegría” y “alegrarse” aparecen 17 veces en Filipenses (Ej. 4:4) Aun en la prisión los pensamientos de Pablo destilaban alegría.
POR DETRÁS DE BAMBALINAS
· Por detrás del texto se observan rivalidades y ambiciones personales (2:3-4; 4:2) las enseñanzas de los judaizantes (3:1-3), el perfeccionismo (3:12-14) y la influencia de libertinos que estaban contra los principios de la ley.
· En retribución por todo lo que Pablo hacía por las iglesias fue: presentado ante tribunales, expulsado de ciudades, apedreado, azotado y apresado varias veces. Tenía motivos para estar deprimido, sin embargo, esta carta es la más positiva y alegre de toda la Biblia.
DEVOCIONAL: DESPUÉS DEL SIDA
Texto: Filipenses 1: 21-27
Lee más: Salmo 42; Gálatas 2: 20-21
Para Dante, la etapa de niño con todas sus frustraciones fue una vida de completo rechazo. El fracaso del matrimonio de sus padres contribuyó al fracaso de su propio casamiento. La necesidad de escapar de los problemas y sufrimientos lo llevó a las drogas y al alcohol. El deseo de ser aceptado lo llevó al homosexualismo. Y éste lo llevó al Sida.
Abandonado por la familia y los amigos, Dante enfrentó la muerte solo. Estaba por poner fin a su vida cuando una amiga cristiana lo invitó a su casa. Por medio del cuidado y la atención de Jane terminó entregando su vida a Jesús.
¡Cuántos cambios ocurrieron en la vida de este derrotado y solitario hombre! Él experimentó la liberación de su pasado por medio del perdón. Por primera vez en su vida supo lo que era la aceptación genuina y el amor incondicional. Había encontrado un lugar donde la gente se interesaba en él.
Mientras su cuerpo comenzaba a debilitarse, su espíritu se volvía cada vez más fuerte, revitalizado por su esperanza en Cristo. Dante encausó sus energías para alcanzar a otros con el amor de Jesús. Visitaba a enfermos de Sida en los hospitales y compartía su historia con la gente que sufría el rechazo que él había sentido. Hablaba en iglesias y grupos pequeños cómo el amor de Dios nos alcanza aunque creemos que es imposible que alguien nos ame. Vivió el resto de su vida dando y recibiendo amor. “No sé cuánto tiempo aun estaré vivo, pero quiero vivir el resto de mi vida para el Señor”, decía Dante a sus amigos.
Luego de varios meses, Dante murió. Aquellos que fueron impactados por su vida sentían una pérdida terrible, pero al mismo tiempo se regocijaban porque sabían que había muerto en paz con Dios.
El apóstol Pablo enfrentó la muerte en forma pacífica bajo circunstancias diferentes. Lee Filipenses 1: 21-27 para conocer su actitud ante la vida y la muerte.
INTERACTUANDO
· ¿De qué forma la actitud de Pablo y la de Dante sobre la vida afectó el concepto que ambos tenían sobre la muerte?
· Según el texto ¿Cuál es el propósito de la vida y de la muerte?
INTEGRANDO
· Piensa en cuál es la razón principal de tu vida y coloca más energía en esa área.
· Discute tus sentimientos sobre la muerte con un amigo cristiano. Elige tus prioridades desde el punto de vista cristiano.