Eclesiastés

ES BUENO SABER QUE

  • El título hebreo (qohelet) significa “el que reúne una asamblea y le habla” o “predicador”. El equivalente griego (Eclesiastés) también significa predicador, siendo también una derivación de la palabra “asamblea”.

  • El autor se identifica como “hijo de David, rey de Jerusalén”. Todas las evidencias internas del libro apuntan a Salomón que lo habrá escrito cerca del año 935 a.C.

DEBES LEERLO PARA

  • Ver los resultados de vivir diferentes estilos de vida (caps. 1-2)

  • Encontrar compañía cuando ocurren cosas malas (caps. 4-5)

  • Aceptar y disfrutar de la vida como Dios la da (caps. 3, 6, 11, 12)

CURIOSIDADES

  • El predicador menciona al trabajo como algo pesado más de 30 veces en Eclesiastés (Ej. 2: 4-11) Aun así, él lo considera vano sin Dios. Tal vez debería haberse aliado a los “Trabajahólicos Anónimos”.

  • Hacer una promesa verbal en tiempos bíblicos sería hoy como firmar un compromiso importante ante escribano (5: 4-7). Una vez que se las hacía no se podía volver atrás.

POR DETRÁS DE BAMBALINAS

  • Mucha gente se pasa la vida ganando dinero para comprar la felicidad, y muere vacía y solitaria. Otros se matan trabajando para dejar una impresión duradera en el mundo, también mueren olvidados. Algunos se dedican a estudiar y a aprender todo lo que pueden, aun así el mundo contiene misterios que ellos no consiguen descifrar. Otras personas gastan su tiempo festejando y tratando de divertirse, pero  su vida carece de sentido y propósito.

  • El escritor de Eclesiastés, llamado el predicador o el profesor, trató de todas formas de encontrar la felicidad. Este libro contiene sus pensamientos sobre la vida y su significado.

DEVOCIONAL: DANDO VUELTA EL MARCADOR

Texto: Eclesiastés 1: 2 – 11
Lee más: Isaías 43: 18-21; Mateo 6: 25-33

Charles estaba sentado en las escaleras del colegio en estado de total abandono y fracaso. Miraba a sus compañeros de clases que pasaban frente a él sin que nadie le prestase atención. Había sido reprobado. La libreta de calificaciones que tenía en la mano lo calificaba como “perdedor de primera clase”, rótulo que cargaba con toda justicia. En el fondo tenía la esperanza de que esta vez fuera diferente. Tal vez, su única habilidad, dibujar caricaturas, lo ayudaría a salir de esa posición de perdedor. Pero, la nota de la dirección esfumó sus esperanzas.

¿Por qué debía estar sorprendido? El fracaso era una constante en su vida. Recordó  una vez más sus tropiezos: Reprobado en latín, reprobado en matemáticas, no aprobó ninguna materia del 8° grado, un cero a la izquierda en los deportes, demasiado miedoso para invitar a una chica a salir con él.

Entre suspiros y sollozos, Charles volvió a su casa. Él creía que nada cambiaría su destino. Pero siguió creando mundos en el papel para descargar su frustración. Repetidas veces, año tras año sus caricaturas fueron rechazadas. Un día creó un personaje parecido a su propia experiencia, un fracaso total. Y fue así que nació Charlie Brown, la famosa historieta de hace unas décadas.

En Eclesiastés, el escritor está desanimado porque siente que en la vida nada realmente cambia, exactamente como Charles Schulz. Éste creó más tarde la famosa historia en dibujitos llamada Peanuts. Lee Eclesiastés 1: 2-11

INTERACTUANDO

  • ¿Qué versículos de todos estos refleja mejor la vida de Charles?

  • ¿Qué versículo refleja mejor tu desánimo ocasional?

INTEGRANDO

  • Identifica tu mayor interés y busca una promesa bíblica, esforzándote al máximo por interiorizarla.

  • Pídele a un amigo en esta semana que te diga las cualidades que ve en ti.

TOUR BÍBLICO: Eclesiastés 1 - 7